El enfoque: lo que necesitas saber sobre la enfermedad silenciosa
La hepatitis describe una enfermedad inflamatoria del hígado que afecta a millones de personas en todo el mundo. Anualmente El 28 de julio, el Día Mundial de Hotatiti se comprometió a crear conciencia sobre esta enfermedad a menudo tranquila, pero potencialmente amenazante. Este día de acción fue lanzado por la Organización Mundial de la Salud 2010 (OMS). La fecha recuerda el cumpleaños del Dr. Baruch Blumberg, quien descubrió el virus de la hepatitis B y recibió el Premio Nobel. Este día tiene como objetivo resaltar la importancia de la detección temprana, la prevención y el tratamiento de la hepatitis y agrupar el esfuerzo para reducir el número de muertes relacionadas con la hepatitis en todo el mundo.
¿Qué es la hepatitis?
La hepatitis denota inflamación del hígado, que puede ser desencadenada por varias causas. Sin embargo, la enfermedad es más común a las infecciones por virus, con los cinco tipos principales de virus de hepatitis A, B, C, D y E son los más importantes. Estos virus difieren en sus rutas de transmisión, su distribución y sus efectos sobre la salud.
¿Cuántas personas tienen hepatitis enfermo?
Hepatitis en Alemania
En Alemania, las tasas de prevalencia para la hepatitis B y C son relativamente bajas en comparación con otras partes del mundo, pero aún son significativas. La prevalencia de la hepatitis B asciende al 0.3-0.7 % de la población. Esto corresponde a una población de alrededor de 83 millones de personas que alrededor de 250,000 a 580,000 personas en Alemania están crónicamente infectados con hepatitis B. Alrededor de 0.2-0.3 %se ven afectados por la hepatitis C. Esto corresponde a alrededor de 160,000 a 250,000 personas en Alemania que están infectadas con hepatitis C. Las formas de hepatitis A y E son menos comunes en Alemania y a menudo ocurren en forma de brotes, que generalmente se deben a una mayor prevalencia al viajar a los países. Los números exactos fluctúan según el año y el brote.
Hepatitis en países europeos y no europeos
En Europa, las tasas de prevalencia varían mucho entre los países. Países como Italia, Rumania y Bulgaria tienen tasas de prevalencia más altas para la hepatitis B y C en comparación con Alemania. En el sur de Europa, las tasas son generalmente más altas, lo que se debe a factores como diferentes infraestructuras de salud, tasas de vacunación y educación en salud. Visto a nivel mundial, las tasas de prevalencia en África y Asia son significativamente más altas. En algunos países africanos, la prevalencia de la hepatitis B es superior al 8 %, mientras que la prevalencia de la hepatitis C puede superar el 3 % en el sudeste asiático. Estas tasas altas a menudo se deben a una combinación de acceso limitado a servicios de salud, tasas de vacunación más bajas y tasas de transmisión más altas debido a prácticas médicas inciertas.
¿Qué tareas tiene el hígado?
Metabolismo y reserva de energía
función | Descripción |
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Metabolismo de la glucosa | El hígado regula los niveles de azúcar en la sangre almacenando glucosa (en forma de glucógeno) y liberándolo si es necesario. |
Metabolismo lipídico | El hígado produce colesterol y triglicéridos que son necesarios para la estructura de las membranas celulares y la generación de energía. También juega un papel en el procesamiento de grasas de los alimentos. |
Metabolismo de proteínas | En el hígado, se sintetizan proteínas como la albúmina y los factores de coagulación, que son importantes para mantener el volumen sanguíneo y la coagulación de la sangre. |
Desintoxicación y excreción
función | Descripción |
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Reducción de toxinas | El hígado filtra sustancias dañinas de la sangre, incluidas el alcohol, los medicamentos y las toxinas ambientales. Estos se convierten en sustancias menos dañinas o se excretan a través de la bilis. |
Reducción de amoníaco | El hígado convierte el amoníaco, un producto de degradación del metabolismo de la proteína, en urea, que luego se excreta a través de los riñones. |
Producción de bilis
función | Descripción |
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Secreción biliar | El hígado produce bilis, que se almacena en la vesícula biliar y se libera al intestino delgado si es necesario. Galle es importante para la emulsificación y la digestión de las grasas. |
Función de memoria
función | Descripción |
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Almacenamiento de vitaminas y minerales | El hígado almacena vitaminas solubles en grasas (A, D, E y K), así como la vitamina B12 soluble en agua y minerales importantes como el hierro y el cobre. |
Síntesis de proteínas sanguíneas
función | Descripción |
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Producción de albúmina | La albúmina es la proteína más común en el plasma sanguíneo e importante para el transporte de hormonas, vitaminas y medicamentos, así como para mantener la presión colidosmótica que mantiene el agua en el torrente sanguíneo. |
Factores de coagulación | El hígado produce varias proteínas que son cruciales para la coagulación de la sangre, incluidos el fibrinógeno y la proshrombina. |
Función inmune
función | Descripción |
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Defensa contra los patógenos | El hígado contiene muchas células inmunes, especialmente las células de cobre que eliminan y desmantelan las bacterias y las sustancias extrañas de la sangre. |
Regulación del equilibrio hormonal
función | Descripción |
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Metabolismo hormonal |
El hígado está involucrado en la regulación de las hormonas al descomponer e inactivar el exceso de hormonas. Estos incluyen hormonas sexuales, hormonas tiroideas y corticosteroides. |
Causas de hepatitis
La hepatitis puede ser causada por varios factores que conducen a la inflamación del hígado. Las causas más comunes son:
- Infecciones virales: La causa principal de la hepatitis en todo el mundo es las infecciones virales. Los virus de la hepatitis A, B, C, D y E son las principales causas, por las cuales cada virus tiene diferentes rutas de transmisión, prevalencia y efectos de la salud.
- Toxina: Ciertas sustancias como el alcohol, ciertos medicamentos y productos químicos industriales pueden dañar el hígado y causar hepatitis tóxica.
- Enfermedades autoinmunes: Con la hepatitis autoinmune, el sistema inmune ataca incorrectamente las células hepáticas, lo que puede provocar inflamación crónica.
- Enfermedad hepática grasa no alcohólica (NAFLD): Esta forma de hepatitis a menudo ocurre en personas con sobrepeso, diabetes o síndrome metabólico y conduce a una acumulación de grasa en el hígado que causa inflamación.
- Trastornos genéticos: Algunas enfermedades genéticas como la hemocromatosis o la enfermedad de Wilson pueden provocar un almacenamiento excesivo de hierro o cobre en el hígado, lo que puede provocar inflamación y daño hepático.
¿Cómo se diagnostica la hepatitis?
Anamnesia
El diagnóstico de hepatitis es un proceso complejo que incluye varios métodos de examen para identificar el tipo exacto de hepatitis, determinar la gravedad de la enfermedad y desarrollar estrategias de tratamiento adecuadas. El proceso de diagnóstico generalmente comienza con un historial médico exhaustivo, en el que se solicitan factores de riesgo como viajes anteriores, contactos sexuales, uso de drogas e intervenciones médicas anteriores. Esto es seguido por exámenes de laboratorio específicos que juegan un papel central en el diagnóstico de hepatitis.
Pruebas serológicas
Estos son a menudo el primer paso en el análisis de sangre usando uno Mariposas. Estas pruebas están buscando anticuerpos o antígenos que indiquen infección con los virus de la hepatitis. Por ejemplo, si se sospecha la hepatitis A, se lleva a cabo la detección de anticuerpos anti-IgM anti-HAV que indican una infección aguda. En la hepatitis B, se examinan varios marcadores serológicos, incluido el antígeno superficial de la hepatitis-B (HBSAG), que indica infección aguda o crónica, así como anti-HB que indica inmunidad después de la infección o vacunación. Para la hepatitis C, una prueba de anticuerpos (anti-VHC) generalmente se lleva a cabo primero. Si esto es positivo, se deduce una prueba de ARN de VHC para confirmar una infección activa y determinar la carga del virus.
Pruebas biológicas moleculares
En particular, la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es crucial para demostrar el material genético de los virus y cuantificar la carga del virus. Estas pruebas son particularmente importantes al diagnosticar y monitorear la hepatitis B y C, ya que ayudan a determinar la replicación activa del virus y a monitorear la respuesta a la terapia antiviral.
Procedimientos de imagen
Además de las pruebas de laboratorio, los procedimientos de imagen juegan un papel importante en la evaluación de la salud hepática. Un ultrasonido del hígado es un método no invasivo para reconocer los cambios en la estructura del hígado, como la agrandamiento o los signos de cirrosis. La elastografía (por ejemplo, Fibroscan) mide la elasticidad del hígado y ayuda a determinar el alcance de la cicatrices. Una biopsia hepática se puede llevar a cabo en ciertos casos, especialmente en caso de hallazgos poco claros o para la evaluación exacta de la gravedad del daño hepático. Se toma una muestra de tejido pequeño que se examina bajo el microscopio para determinar con precisión el grado de inflamación y fibrosis.
Control del curso
Después del diagnóstico inicial, el control de progreso regular es crucial. Esto incluye análisis de sangre repetidos para monitorear los valores de la enzima hepática, los niveles de bilirrubina y la carga viral para evaluar el curso de la enfermedad y la respuesta a la terapia. Los exámenes repetidos de imágenes, como la ecografía o la elastografía, pueden ser necesarios para monitorear continuamente la salud del hígado y reaccionar temprano a las complicaciones.
¿Qué complicaciones son posibles a través de la hepatitis?
La hepatitis, especialmente en sus formas crónicas, puede tener graves consecuencias y complicaciones para la salud. Estos afectan principalmente al hígado, pero también pueden afectar otros sistemas de órganos. Las consecuencias y complicaciones más importantes de la hepatitis se enumeran a continuación:
complicación | Descripción |
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Cirrosis | Una enfermedad progresiva en la que el tejido hepático sano se reemplaza por el tejido cicatricial, lo que afecta la función hepática. A menudo causado por la hepatitis B, C y D. crónica. |
Cáncer de hígado (HCC) | Carcinoma hepatocelular, una forma de cáncer de hígado que a menudo ocurre en relación con la hepatitis B y C. crónica Mayor riesgo debido a la inflamación crónica y la cirrosis. |
Insuficiencia hepática | Un estado en el que el hígado ya no puede cumplir sus funciones. Puede ser agudo o crónico. |
Encefalopatía hepática | Un trastorno neurológico causado por la incapacidad del hígado, sustancias tóxicas como el amoníaco. Los síntomas van desde la somnolencia hasta un estado comatural. |
Hipertensión portal | El aumento de la presión arterial en la vena porta, a menudo como resultado de la cirrosis del hígado, puede provocar las venas varicosas (várices) en el esófago y en el estómago son amenazantes de la vida. |
Ascitis | Acumulación de líquidos en el abdomen, que a menudo se asocia con cirrosis hepática e hipertensión portal. Puede conducir a infecciones y dificultades respiratorias. |
Síndrome hepatórico | Una complicación grave en la que la función renal está severamente restringida, a menudo como resultado de la enfermedad hepática avanzada. Requiere tratamiento médico inmediato. |
Coagulopatía | Un trastorno de la coagulación de la sangre debido a la reducción de la producción de factores de coagulación en el hígado dañado. Mayor riesgo de sangrado. |
Mayor susceptibilidad a las infecciones | Mayor riesgo de infecciones bacterianas debido a la función inmune debilitada, especialmente en la cirrosis del hígado (por ejemplo, peritonitis bacteriana espontánea). |
osteoporosis | Pérdida ósea que puede ser causada por enfermedades hepáticas crónicas como la hepatitis. Mayor riesgo de huesos rotos. |
Depresión y ansiedad | El estrés mental causado por enfermedades hepáticas crónicas que pueden conducir a la depresión y la ansiedad. |
Glomerulonefritis | Una enfermedad inflamatoria de los riñones, que puede ocurrir particularmente en la hepatitis B y C. Conduce a la función renal deteriorada y la pérdida de proteínas en la orina. |
La hepatitis, especialmente en sus formas crónicas, puede causar una variedad de complicaciones graves que afectan el hígado y otros sistemas de órganos. El diagnóstico oportuno y el tratamiento de la hepatitis son cruciales para reducir el riesgo de tales complicaciones. El monitoreo regular, las medidas preventivas y la intervención temprana pueden ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los afectados.
¿Cómo puedes prevenir la hepatitis?
La prevención de la hepatitis es crucial para prevenir la propagación de esta enfermedad hepática potencialmente grave y para proteger la salud de la población. Las medidas de prevención varían según el tipo de virus de la hepatitis e incluyen vacunas, medidas de higiene, educación y comportamientos seguros. Las estrategias de prevención más importantes para la hepatitis se enumeran a continuación:
Vacunación
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Hepatitis A: La vacunación contra la hepatitis A está disponible y se recomienda particularmente a los viajeros a países con alta prevalencia, personas con enfermedades hepáticas crónicas y personas en profesiones con un alto riesgo de exposición. La vacunación consta de dos dosis que se administran a una distancia de 6 a 12 meses y ofrecen protección a largo plazo.
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Hepatitis B: La vacunación contra la hepatitis B es una de las medidas de prevención más efectivas y se recomienda habitualmente para todos los bebés, así como para personas con alto riesgo, incluido el personal médico, el uso de drogas y las personas con parejas sexuales que cambian frecuentemente. La vacunación generalmente se lleva a cabo en tres dosis durante un período de seis meses y ofrece protección a largo plazo.
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Hepatitis C, D y E: Actualmente no hay vacunas contra la hepatitis C y D. La prevención, por lo tanto, se centra en los cambios de comportamiento y la minimización de los riesgos de transmisión. Una vacuna contra la hepatitis E está disponible en algunos países para ciertos grupos de riesgos, como mujeres embarazadas en áreas de alto riesgo.
Prácticas seguras de inyección y transfusión
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Evitar las agujas utilizadas conjuntamente: Dado que la hepatitis B, C y D se pueden transmitir por sangre, es crucial evitar el uso común de agujas y jeringas. Esto se aplica en particular a los usuarios de drogas intravenosas, pero también en las instalaciones médicas.
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Transfusiones de sangre seguras: En países con altos estándares, los productos sanguíneos se prueban rutinariamente en los virus de la hepatitis. Sin embargo, es importante asegurarse de que las transfusiones de sangre solo se realicen en instalaciones médicas calificadas para minimizar el riesgo de transmisión.
Protección en contacto sexual
- Uso de condones: Dado que la hepatitis B puede transmitirse a través de actividades sexuales, el uso de condones reduce el riesgo de infección. Esto es particularmente importante para las personas con parejas sexuales cambiantes o en regiones con alta prevalencia de hepatitis-B.
Medidas de higiene
- Manejo higiénico de alimentos y agua: Para evitar la hepatitis A y E, los viajeros solo deben beber agua hervida en áreas de alto riesgo o agua embotellada, no consumen alimentos crudos o crudos y prestar atención a la higiene al preparar platos.
- Lavarse las manos: El lavado de manos regular, especialmente después del baño y antes de comer, es una medida simple pero efectiva para evitar la transmisión de la hepatitis A y E. Desinfección manual Pathemar puede ser matado específicamente y, por lo tanto, reducir aún más las rutas de transmisión.
Ilustración y cambio de comportamiento
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Programas educativos: Las iniciativas de investigación en escuelas, comunidades y centros de salud pueden aumentar la conciencia de los riesgos de la hepatitis y la importancia de las medidas de prevención. Esto incluye información sobre prácticas sexuales seguras, los peligros del abuso de drogas y la importancia de las vacunas.
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Reducción del abuso de drogas: Los programas para reducir el abuso de drogas, en particular el uso de drogas intravenosas, pueden ayudar a reducir la propagación de la hepatitis B, C y D. Esto se puede lograr mediante aclaración, apoyo para la retirada y acceso a agujas e inyecciones limpias.
Pruebas regulares y exámenes preventivos
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Detección de grupos de riesgos: Las personas en grupos de riesgos, como usuarios de drogas, personal médico, mujeres embarazadas y personas con varias parejas sexuales, deben ser evaluadas regularmente para que la hepatitis permita el diagnóstico y el tratamiento temprano.
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Detección temprana: Los exámenes preventivos regulares y las pruebas tempranas pueden ayudar a reconocer las infecciones por hepatitis en una etapa temprana y prevenir la propagación de la enfermedad.
La prevención de la hepatitis es un enfoque de múltiples capas que incluye vacunas, comportamiento seguro, medidas de higiene y educación. Al combinar estas estrategias, el riesgo de infección por hepatitis puede reducirse significativamente. El cumplimiento de estas medidas de prevención es particularmente importante en regiones con alta prevalencia de hepatitis y para las personas que están expuestas a un mayor riesgo de infección.
¿Quiénes son los contactos y puntos de contacto correctos?
Si una persona con hepatitis es diagnosticada o sospecha de estar infectada, es importante contactar puntos de contacto especializados, especialistas y centros para obtener la mejor atención y tratamiento posibles. Estos son los puntos de contacto más importantes para las personas con hepatitis en Alemania:
Médico de familia o profesional general
- Primer punto de contacto: El médico de familia suele ser el primer punto de contacto si se sospecha de hepatitis. Puede realizar un primer examen, organizar análisis de sangre y emitir una transferencia a un especialista si es necesario.
- Tratamiento y monitoreo: Para casos leves o sin complicaciones, el médico de familia puede hacerse cargo del tratamiento y el monitoreo regular.
Especialistas en gastroenterología y hepatología
- Especialistas para enfermedades hepáticas: Los gastroenterólogos y los hepatólogos se especializan en enfermedades del sistema digestivo y el hígado. Llevan a cabo diagnósticos detallados, monitorean el curso de la enfermedad e introducen tratamientos especializados.
- Cuidado a largo plazo: Los pacientes con hepatitis crónica a menudo son atendidos por un gastroenterólogo o hepatólogo a largo plazo para monitorear la progresión de la enfermedad y prevenir complicaciones.
Centros de hígado y clínicas especializadas
- Cuidado especializado: En las grandes ciudades hay centros hepáticos y clínicas especializadas que se centran en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades hepáticas, incluida la hepatitis. Estos centros ofrecen los últimos procedimientos de diagnóstico y opciones de terapia.
- Equipos multidisciplinarios: Los centros de hígado a menudo trabajan con un equipo de expertos, incluidos hepatólogos, cirujanos, oncólogos y especialistas en nutrición para garantizar una atención integral.
Grupos de autoevaluación y organizaciones de pacientes
- Deutsche Leberhilfe E.V.: Una de las organizaciones de autoevaluación más importantes en Alemania que ofrece información, apoyo y redes para personas con enfermedades hepáticas, incluida la hepatitis. Organizan reuniones regulares, eventos de información y ofrecen asesoramiento telefónico.
- Foros de Internet y comunidades en línea: Hay varias plataformas en línea en las que los afectados pueden intercambiar ideas y apoyarse mutuamente. Estos foros ofrecen una forma de compartir experiencias y obtener apoyo emocional.
Autor de salud
- Consejo y educación: Las oficinas de salud ofrecen programas de información, información sobre prevención y opciones de vacunación. También puede ayudarlo a encontrar especialistas o clínicas especializadas.
- Vaccinaciones y medidas de prevención: Muchas oficinas de salud ofrecen vacunas gratuitas o económicas contra la hepatitis A y B, especialmente para las personas en grupos de riesgos.
Organizaciones de salud pública
- Organización Mundial de la Salud (OMS): La OMS ofrece información integral y pautas globales para la prevención, diagnóstico y tratamiento de hepatitis. Apoya campañas en todo el mundo para reducir las muertes relacionadas con la hepatitis.
- Instituto Robert Koch (RKI): En Alemania, el RKI proporciona importantes datos epidemiológicos e información sobre la hepatitis. Ofrece pautas para el manejo de las infecciones por hepatitis y promueve las medidas de prevención.
Hospitales y salas de emergencias
- Cuidados agudos: En emergencias, especialmente con síntomas graves como ictericia, fatiga fuerte o complicaciones agudas, los afectados deben ir a un hospital o una sala de emergencias inmediatamente para recibir atención médica rápida.
- Tratamiento hospitalario: En caso de cursos o complicaciones graves como cirrosis hepática o cáncer de hígado, se puede requerir ingreso estacionario a un hospital.
Existen numerosos puntos de contacto en Alemania que ofrecen a las personas con apoyo integral. Desde el primer diagnóstico hasta el tratamiento especializado hasta el apoyo social y emocional, varias instituciones y expertos están disponibles para ayudar a los afectados a hacer frente a la enfermedad y mejorar su calidad de vida. Es importante tomar ayuda médica en una etapa temprana y contactar a los especialistas y organizaciones adecuados si es necesario.